El momento clave del día, y una de nuestras tareas más gratificantes. Los invitados, los novios, el ambiente... Todo está lleno de momentos impagables que vale la pena guardar para siempre. Sólo necesitamos conocer el lugar de la boda de antemano y el transcurso planeado para que la documentación sea un poco más sencilla.

No se nos escapa nada: El discurso de los novios, el intercambio de anillos o el beso de confirmación, además de otros momentos más desenfadados como el lanzamiento del ramo o los vítores a la pareja durante la salida del recinto. Captamos todo: tomas de grupos, parejas e individuales de los invitados. Que no quede nada sin registrar.